Cuidado con este color: si se lleva mal puede afearnos

A la hora de vestirnos una de las claves para poder vernos bien es elegir los tonos y colores que sabemos qué mejor nos van a sentar pero debemos tener cuidado con algunos de los que se elijen. De hecho hay que ir con cuidado con un color muy concreto del que ahora os queremos hablar y que pueden hacer que tu look no se vea tan bonito como esperabas. Ojo entonces con este color, ya que si se lleva mal nos puede afear. Descubramos de qué color estamos hablando.

Si se lleva mal este color puede afearnos

Un vestido puede resaltar nuestros defectos físicos, puede quedar demasiado apretado, demasiado suelto, pero detrás del clásico “este vestido me queda mal” se esconde un sinfín de conceptos mucho más amplio, y esto es solo una pequeña parte. De hecho puede que no lo hayas pensado, pero el color es una de los elementos principales en los que fijarse cuando quieres dar con el vestido adecuado.

Últimamente, la armocromia  se ha afianzado: literalmente la palabra, que nace de una palabra griega, indica armonía de colores. Es evidente que cada uno tendrá colores que le sientan mejor que a otros. De hecho, los estudios realizados han encontrado que toda la población es en gran parte atribuible a cuatro macrocategorías, las llamadas estaciones.

Para entender a qué estación perteneces, es necesario realizar una sesión de armocromia con un experto. Esto también nos dirá, en consecuencia, qué paleta de colores nos conviene más. Dependiendo de esta paleta, podríamos elegir prendas que combinen mejor con nuestra tez, incluso podríamos cambiar el color del cabello.

Pero incluso a pesar de todo esto, todavía existe un color que, debido a sus múltiples matices, es extremadamente complicado de llevar en la mayoría de las ocasiones. Hablamos del verde: si se lleva mal, lamentablemente el verde es un color despiadado y nos hace quedar mal de la peor manera. Por tanto, debemos entender cómo funciona mejor este color y de qué modo conseguir que en definitiva, nos quede bien.

Cómo usar el verde y que nos quede bien

Dependerá básicamente del tono de piel que tengamos. De este modo, si somos morenas, de tez aceitunada y cabello entre castaño y castaño oscuro, lo mejor será elegir un verde de alto contraste, con una intensidad vibrante. Si en cambio tenemos la piel clara y el cabello rubio, será mejor optar por una tonalidad menos brillante, casi pastel, para evitar que el verde nos haga ver con mala cara.

Mejor suerte tendremos con el tono kaki que muchos entienden como una especie de verde apagado. En este caso suele combinar con todo tipo de piel aunque no tanto en pleno verano y cuando tenemos la piel muy morena. En ese caso puede hacer que nuestro bronceado no resalte tanto.